On November 2nd we celebrate the Feast of All Souls, taking the opportunity to pray in a special way for all the faithful departed who do not yet stand in the presence of God, but who are undergoing the state of final purification which we call Purgatory. While there is no explicit mention of “Purgatory” in the Scriptures, there are important Scriptural references to prayer for the dead and final purification. |
El 2 de noviembre celebramos el Día de Todos los Fieles Difuntos, oportunidad para rogar de forma especial por todos los difuntos que todavía no se encuentran en presencia del Señor, pero que están en proceso de purificación, o sea en el Purgatorio. Aunque en las Sagradas Escrituras no se menciona específicamente “El Purgatorio” existen referencias importantes en las mismas que nos piden pedir por los difuntos y por su purificación final. |
The two books of Maccabees were written about the 2nd century B.C. An often cited reference to prayer for the dead is found in the context of an account of a successful battle fought by Judas Maccabeus against the Edomites. At the end of the battle, Judas, the commander, was gathering the bodies of the fallen Jewish soldiers and discovered that every one of the deceased had, under his shirt, amulets of the idols of Jamnia, which the Jews were forbidden to wear. Judas concluded that the men had died because of their sin. |
Los dos Libros de Macabeos fueron escritos alrededor del segundo siglo antes de Cristo, y a menudo citan oraciones por los difuntos. Podemos leerlo en el contexto de un acontecimiento de una batalla librada exitosamente por Judas Macabeo contra Edomitas. Al final de la batalla, Judas, el comandante, recogió los cuerpos caídos de los soldados judíos y descubrió que cada uno de ellos llevaba bajo su camisa amuletos de los ídolos de Jamnia, lo cual estaba prohibido para los judíos. Judas concluyo que habían perecido por su desobediencia y pecados. |
“Turning to supplication, [the surviving soldiers] prayed that the sinful deed might be fully blotted out. The noble Judas warned the [surviving] soldiers to keep themselves free from sin, for they had seen with their own eyes what had happened because of the sin of those who had fallen. He then took up a collection among all his soldiers [...] which he sent to Jerusalem to provide for an expiatory sacrifice” [as we today offer Masses for those who have died]. “In doing this he acted in a very excellent and noble way, inasmuch as he had the resurrection of the dead in view; for if he were not expecting the fallen to rise again, it would have been useless and foolish to pray for them in death. But if he did this with a view to the splendid reward that awaits those who had gone to rest in godliness, it was a holy and pious thought” (2 Maccabees 12:41-45). |
“ Lo soldados sobrevivientes suplicaron para que sus pecados fueran perdonados y borrados por completo. El noble Judas advirtió a los soldados sobrevivientes que se mantuvieran libres de pecado, ya que habían visto con sus propios ojos las consecuencias del mismo. Luego hizo una colecta entre los soldados sobrevivientes la cual envío a Jerusalén para proveer un sacrificio expiatorio, (al igual que hacemos hoy ofreciendo la Santa Misa por los difuntos). Al hacer esto actuó de una forma noble y excelente, ya que tenía presente la resurrección de los muertos. De no ser así, si no hubiera creído en la resurrección de los muertos, este acto hubiera sino en vano y una tontería de su parte. Judas actuaba de manera piadosa y con vista al cielo y la esplendida recompensa que espera a los que mueren en gracia de Dios. (2 Macabeos 12:41-45). |
In the Gospel of Matthew we read that “Whoever says anything against the Son of Man will be forgiven, but whoever says anything against the Holy Spirit will not be forgiven, either in this age or in the age to come” (Mt 12:32). This passage suggests that there is some kind of forgiveness of sins after “this age”. Finally, the Book of Revelation (21:27), speaking about the City of God (heaven) tells us that nothing profane (i.e. unclean, impure, imperfect) shall enter there...” |
En el Evangelio de Mateo se lee: “Aquel que diga algo en contra del Hijo del Hombre será perdonado, pero aquel que hable en contra del Espíritu Santo, no será perdonado ni en esta vida ni en la otra” (Mt 12:32). Este pasaje sugiere que existe un tipo de perdón de los pecados después de “esta vida”. Finalmente, en el Libro de Revelaciones (21:27) se habla de la Ciudad de Dios (el cielo), se nos dice que nada profano (por ejemplo sucio, impuro, imperfecto) entrara en el cielo. |
Putting all of these Scriptural references together with the constant teaching of the Church, the catechism says, “All who die in God’s grace [...], but still imperfectly purified, are indeed assured of their eternal salvation; but after death they undergo purification, so as to achieve the holiness necessary to enter the joy of heaven” (CCC1030). It is for all of these souls who have died in a state of grace but who are in need of further purification that the Church offers her continuing prayers, during the Eucharistic Prayer and General Intercessions of every Mass, and especially on the Feast of All Souls. |
Uniendo todos estos escritos con las enseñanzas constantes de la Iglesia, el Catecismo de la Iglesia Católica nos dice: “Todo aquel que muera en gracia(...), pero que todavía no esté completamente puro, tiene asegurada la vida eternal, pero después de su muerte tendrá que pasar por un periodo de purificación para lograr la santidad necesaria para entrar al gozo del cielo” (CIC1030). Esto es para todo aquel que haya muerto en estado de gracia pero que necesita purificación adicional. La Iglesia ofrece oraciones constantes, durante la Oración Eucarística y las Intercesiones Generales de cada Misa, especialmente en El Día de Difuntos. |