On May 8th the Church has the option of offering a Mass in honor of Mary, the Mediatrix of all graces. There has been considerable theological discussion about this “title” given to the Blessed Mother, but our purpose here is to approach the topic from a practical perspective.
The term “mediator” indicates one who goes between, or mediates, between two parties. We speak of Christ as the unique, or one and only, mediator between God and man. This is so because He is both God and man and is therefore the perfect, or complete, go-between for God and man. More on that in a moment. The word “Mediatrix” is the feminine form of the word “mediator” in Latin. In Catholic theology the title Mediatrix is applied to Mary for three reasons which we may think of as the before, during, and after of the life of Christ in this world. First, when God intended to come into the world, He chose Mary to be the instrument by means of which God and man were brought together by the Incarnation. That is, Mary was the “go-between” God and man, or the mediator between divinity and humanity. The two were “reconciled” in her womb. Second, during the Lord’s life in this world the Blessed Mother mediated between God (in the person of Jesus) and His creatures. Consider the example of the Visitation when Mary brought Jesus/God into the presence of Elizabeth/man, or the example of the wedding at Cana when Mary interceded or mediated between Jesus/God and the wedding party/man. Third, after the life of Christ in this world Mary mediates from heaven. The Faithful pray to/through her to God asking for her intercession, e.g. “pray for us, Oh Holy Mother of God”. In this sense, after our Lord’s sojourn in this world, she mediates between God and all of Creation until the end of time. Of course, the mediation of Mary is completely secondary to the mediation of Christ, and this is the point of controversy. Some argue that identifying Mary as “Mediatrix” detracts from Christ’s unique role as Mediator between God and man. The Church is always careful to emphasize that Christ’s mediation is primary and absolutely necessary for man’s salvation. Mary’s mediation is secondary, wholly dependent on Christ’s, and only hypothetically necessary. God chose to involve Mary in the plan of salvation and in the mediation between God and man. It only stands to reason that we, the Church/man, should invoke the intercession of Mary, or beseech her mediation before God. As St. Louis de Montfort so aptly put it: “as God chose to come into the world through Mary, so should the world should choose to go back to God through Mary”. Perhaps the best way to think about Mary’s mediation is to recognize that Jesus Christ is the unique, one and only, mediator between God and man, and that Our Lady had, has, and will always have a definitive role to play in that mediation. (Source: New Catholic Encyclopedia, CUA, 1967) |
El 8 de mayo, la Iglesia tiene la opción de ofrecer una Misa en honor a María, la mediadora de todas las gracias. Ha habido una considerable discusión teológica sobre este "título" otorgado a la Santísima Madre, pero nuestro propósito aquí es abordar el tema desde una perspectiva práctica.
El término "mediador" indica uno que se interpone o media entre dos partes. Hablamos de Cristo como el único mediador entre Dios y el hombre. Esto es así porque Él es Dios y hombre y, por lo tanto, es el intermediario perfecto entre Dios y el hombre. Más adelante ampliare esta afirmacion. La palabra "Mediatrix" es la forma femenina de la palabra "mediador" en latín. En la teología católica, el título Mediatrix se aplica a María por tres razones que podemos considerar como el antes, el durante y el después de la vida de Cristo en este mundo. Primero, cuando Dios tenía la intención de venir al mundo, eligió a María para que fuera el instrumento mediante el cual Dios y el hombre se unieron por medio de la Encarnación. Es decir, María era la "intermediaria" entre Dios y el hombre, o la mediadora entre la divinidad y la humanidad. Ambos se "unieron" en el útero de la Santisima Virgen Maria. Segundo, durante la vida del Señor en este mundo, la Santísima Madre medió entre Dios (en la persona de Jesús) y Sus criaturas. Considere el ejemplo de la Visitación cuando María llevó a Jesús / Dios a la presencia de Isabel / hombre, o el ejemplo de las bodas en Caná cuando María intercedió o medió entre Jesús / Dios y la fiesta de bodas / hombre. Tercero, después de la vida de Cristo en este mundo, María media desde el cielo. Los fieles rezan y a través de ella piden la intercesión de Dios. Por ejemplo cuando decimos: "Ruega por nosotros, oh Santa Madre de Dios". En este sentido, después de la estancia de nuestro Señor en este mundo, ella media entre Dios y toda la Creación hasta el final de los tiempos. Por supuesto, la mediación de María es completamente secundaria a la mediación de Cristo, y este es el punto de controversia. Algunos argumentan que identificar a María como "Mediatriz" resta valor al papel único de Cristo como Mediador entre Dios y el hombre. La Iglesia siempre tiene cuidado de enfatizar que la mediación de Cristo es primaria y absolutamente necesaria para la salvación del hombre. La mediación de María es secundaria, totalmente dependiente de la de Cristo, y solo hipotéticamente necesaria. Dios eligió involucrar a María en el plan de salvación y en la mediación entre Dios y el hombre. Es lógico que nosotros, la Iglesia / hombre, invoquemos la intercesión de María, o supliquemos su mediación ante Dios. San Luis de Montfort lo dijo muy acertadamente: "Asi como Dios eligió venir al mundo a través de María, así también el mundo debería elegir volver a Dios a través de María". Quizás la mejor manera de pensar en la mediación de María es reconocer que Jesucristo es el único mediador entre Dios y el hombre, y que Nuestra Señora tuvo, tiene y siempre tendrá un papel definitivo en esa mediación. (Fuente: Nueva Enciclopedia Católica, CUA, 1967) |